El baklava es un delicioso postre de la cocina mediterránea y del Medio Oriente que consiste en capas de masa filo, frutos secos y jarabe. Sin duda es uno de los postres más tradicionales de Grecia traído al país por el imperio otomano. Se compone de capas de masa filo (una masa muy fina y translúcida similar a la pasta de hojaldre) alternadas con frutos secos picados, como nueces, pistachos o almendras. Todo el conjunto se suele endulzar con un jarabe o miel aromatizada con esencia de rosas o de azahar. La combinación de las capas crujientes de masa filo con el relleno de frutos secos y el jarabe dulce crea una textura y un sabor únicos y deliciosos. A continuación te contamos cómo hacer un baklava casero.
Receta básica para hacer baklava en casa:
El baklava es considerado un postre exquisito y se sirve en ocasiones especiales como festivales, bodas, y celebraciones religiosas. Se puede encontrar en una amplia variedad de versiones en diferentes regiones, con algunas variantes en la preparación y los ingredientes utilizados, pero la esencia del postre siempre se mantiene similar. El baklava es apreciado por su combinación de sabores dulces y crujientes, y su textura pegajosa y húmeda debido al jarabe que se vierte sobre él.
Ingredientes para hacer un baklava casero:
¡Toma nota de todos los ingredientes que tienes que comprar antes de ponerte a preparar un rico baklava en casa!
Para la masa del baklava:
- 1 paquete de masa filo (aproximadamente 450 gramos)
- 250 gramos de nueces o pistachos picados (o una mezcla de ambos)
- 200 gramos de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de clavo molido
Para el jarabe:
- 250 gramos de azúcar
- 250 ml de agua
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Rodajas finas de limón para decorar (opcional)
Paso a paso de cómo preparar un baklava en casa:
Ahora que ya sabes todos los ingredientes, presta mucha atención del paso a paso a seguir para hacer el mejor baklava del mundo sin salir de casa. ¿Te apuntas?
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 175 grados.
- Engrasa ligeramente un molde para hornear.
- Mezcla las nueces o pistachos picados con la canela y el clavo molido en un tazón.
- Coloca una hoja de masa filo en el fondo del molde y pincela con mantequilla derretida. Repite este proceso hasta tener al menos 6 capas de masa filo.
- Espolvorea una capa de la mezcla de frutos secos sobre la masa filo.
- Agrega otras 4-6 capas de masa filo pinceladas con mantequilla entre cada capa.
- Agrega otra capa de la mezcla de frutos secos.
- Continúa alternando entre capas de masa filo y mezcla de frutos secos hasta que se acaben.
- Corta el baklava en cuadrados o rombos antes de hornearlo. A nosotros nos gusta más cortarlo en triángulos como si fuera una pizza y sobre la parte más ancha le ponemos el helado de vainilla, pero es una cuestión puramente estética.
- Hornea durante unos 50 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
- Mientras tanto, prepara el jarabe. Mezcla el azúcar, el agua, el jugo de limón y la esencia de vainilla en una cacerola y lleva a ebullición. Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante unos 10-15 minutos hasta que el jarabe espese un poco.
- Una vez que saques el baklava del horno, vierte el jarabe caliente sobre el baklava. Deja que se enfríe a temperatura ambiente.
- Si lo deseas, decora con rodajas finas de limón. Nosotros también usamos rodajas de naranja, y nos encanta acompañarlo de helado de vainilla aunque podría funcionar también con helado de dulce de leche, praliné o nata.
¡Ahora es momento de disfruta de este delicioso y dulce postre griego!